El tener aseguradas sus ventas, en caso de impago, le genera una tranquilidad a nivel de cuenta de resultados, al evitar el riesgo que puede producir que un cliente deje de pagar la factura. Asimismo, le permite conocer en todo momento la situación financiera de sus clientes así como “atreverse” con nuevos clientes que hasta la fecha no trabajaban con usted.
Por otra parte, muchas empresas necesitan para su actividad la presentación de garantías a diferentes organismos tanto públicos como privados. Aquí es donde entra el seguro de caución que, tal y como está la realidad bancaria, recomendamos realizarlo con una entidad aseguradora de máxima solvencia por precio y garantías.