Una de las limitaciones de los seguros de vida es que la incapacidad permanente total y la invalidez permanente absoluta, son garantías que, a día de hoy, finalizan al cumplir el asegurado los 65 años.
¿Qué pasa entonces si sufro una minusvalía? El seguro de vida no le cubrirá y el de incapacidad/invalidez ya no tiene validez.
Para cubrir ese vacío, nacen los seguros de dependencia. Estos aseguran hasta los 80 años el evento de dependencia grave y dependencia severa. Es decir, si usted no es capaz de valerse por si mismo hasta la edad de 80 años, cobrará un capital para que alguien le ayude en tan desagradable situación, liberando de algún modo a la familia cercana del desembolso y el trabajo que dicha situación requiere.