Honestamente, no todo el mundo necesita un seguro de vida. Hace poco estaba en una visita con un cliente. Tenía un seguro de vida más incapacidad profesional por un total de 300.000 euros. Mi visita era para conocer el motivo de la anulación.
Me comentó que en el banco tenía varias veces ese monto y que no tenía deudas. Le dije sin reparos, que efectivamente, hacía bien en anular dicha póliza.
Obviamente, aquella minoría de la población con un nivel de ahorro muy elevado, no necesita un seguro de vida ya que puede hacer un auto seguro.
El perfil objetivo del seguro de vida es variable, según las edades.
Imaginemos una persona joven con 35 años, hipoteca y un hijo. Esta persona, no tendrá todavía la renta disponible suficiente como poderse hacer un autoseguro. Debería preocuparse por que pasa con su hijo (educación, mantenimiento … ), en caso de que él fallezca o no pueda trabajar. Asimismo, debería tener en cuenta que si fallece, dejará deudas a sus herederos.
Esta misma persona, cuando tiene 50 años, seguramente sigue teniendo la misma hipoteca ( aunque por una cantidad menor ) y su hijo ya tiene unos años, por lo que el eventual capital destinado a educación y mantenimiento puede ser inferior. Curiosamente, aunque el seguro de vida es menos necesario, hay más renta disponible. Por tanto el grado de cobertura en este rango de edad aumenta. Se está más asegurado que cuando realmente se necesitaba.
Posteriormente, los hijos se van, las hipotecas se pagan y las preocupaciones van más encaminadas al ahorro para la jubilación y la cada vez más presente posibilidad de dependencia.
De nuestra experiencia, vemos que los grandes déficits se producen entre los 30-45 años. Posteriormente, de forma temporal hay una mayor preocupación. Y luego, cuando es el momento de pensar en otras preocupaciones, muchas veces los seguros de vida siguen vigentes.
Vemos por tanto una relación entre la renta disponible a lo largo de la vida y la suscripción del seguro de vida. Es obviamente entendible, pero deja déficits claros en determinados rangos de edad.